La elección del precinto está influenciada por cómo se aplica: manualmente, con un dispensador, o con una precintadora automática. Adicionalmente, debemos considerar la aplicación para el que lo usamos, por ejemplo el peso del objeto que debe ser precintado, bajo que condiciones el precinto va a estar sometido (p.e. condiciones de humedad en el ambiente) y cuál es el tamaño de las cajas y productos que se deben precintar.
El precinto de papel es una opción ecológica, ya que facilita el reciclado de la caja y el precinto de forma conjunta. El precinto de papel es también duradero, lo que lo hace muy indicado para embalar productos pesados y de alto valor.
El precinto de PP es de alta calidad y una opción más económica con una alta fuerza de tensión. Es un precinto de fácil bobinación e indicado para cerrar y embalar tanto productos ligeros como pesados.
El precinto de PVC, por otro lado, tiene una alta resistencia a la humedad y es ideal para ser impreso. Pide de forma sencilla nuestros precintos de papel y plástico. ¡Revisa nuestras opciones y si necesitas más información estamos para ayudarte!